Rinoplastia: Una segunda oportunidad

Así como les cuento, a pesar de que los riegos en la rinoplastia son mínimos, ya me han realizado dos cirugías de nariz. Hace dos años decidí operarme por cuestiones estéticas porque era muy ancha para mi rostro. Busqué en Internet algunos médicos, pero para ser sincera leí muy poco y rápidamente agendé un turno. Creo que la falta de información fue un error. Unos meses después de la operación, la punta de mi nariz estaba caída y comencé a tener molestias y problemas respiratorios. Esta situación se fue tornando cada vez peor y llegué a asustarme muchísimo. Una compañera de trabajo también se había realizado una rinoplastia, pero con otro especialista y le quedó la nariz perfecta; así que me recomendó al cirujano plástico que la atendió. Pedí una primera consulta con el fin de que me explicara cual era mi situación y amablemente me indicó varios estudios. Luego me dijo que no era riesgoso ni complicado lo que me debía hacer para corregir los problemas que tenía. Qué alivio